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MUDITA

YOGA

DHARANA

Concentración


Si en Pratyahara la atención se recogía y también implicaba ponerla en el lugar u objeto elegido, ahora con Dharana es establecer esa atención en un único objeto.

Cuando se está muy entrenado, apenas puede decirse dónde termina Pratyahara y dónde comienza Dharana. Aquí entramos en el Antaranga Yoga (Yoga Interno). Bahiranga Yoga (Yoga Externo) se refiere a todos los pasos o miembros anteriores (Yama, Niyama, Asana, etc). Si hubiese que señalar una palabra clave que defina al sistema expresado por Patanjali, es Dharana o Concentración. Porque los pasos siguientes son una profundización en la Concentración. Y los pasos anteriores, una preparación (porque necesitaré por lo menos una importante disminución de las perturbaciones emocionales. relacionales, energéticas, físicas y sensoriales). Con Dharana, se entra en el 3º Capítulo del texto de Patanjali: el de los poderes (Vibhuti). Y es que la Concentración es realmente poderosa. Implica el control de la mente, el amansar y centrar a este “mono loco, borracho y picado por un escorpión”. Podemos elucubrar, leer sobre este tema, pero realmente no sabemos la fuente de poder, de tranquilidad y también de placer que supone una mente concentrada.

“Dharana es atar la atención mental a un solo sitio u objeto” (III, 1).

Cuando los rayos de la atención se focalizan en un objeto es Concentración. Y es algo poderoso, como los rayos solares que, al converger en una lupa, pueden hacer arder un objeto. O como los arroyos y ríos que se concentran en un embalse, y, al abrir las compuertas, provocan una gran energía. La mente y energía caótica, dispersa, hace muchos agujeros pequeños, pero no encuentra agua; mientras que una mente concentrada profundiza en un solo agujero y encuentra el manantial. Esto nos debe hacer reflexionar en que la concentración es un verdadero poder en cualquier faceta de la vida (y no sólo como un ejercicio yóguico). Aquello sobre lo que se pone la atención-concentración.., crece en nosotros.

En Dharana hay dualidad: el sujeto que observa y el objeto observado, Purusha (el Ser o Atman) y Prakritti (todo lo que se manifiesta y cambia), Shiva (consciencia) y Sakti (energía), … Fortalecer la concentración es fortalecer la conscienciatestigo (Sakshi=atención ecuánime) en nosotros, esa función mental más allá del ego y que nos acerca al Ser. Nos dividimos, nos separamos para encender la Luz del Testigo y, al mismo tiempo, ver con claridad el objeto observado. El objeto de concentración puede ser físico, por ejemplo, en el entrecejo, en la punta de la nariz, en la respiración, etc. O sensorial, donde se utiliza un sentido: por ejemplo, el sentido visual al mirar la llama de una vela o el auditivo al escuchar sonidos. O mental, con la repetición, por ej., de un mantra, o la visualización de un chakra, o el enfoque en un sutra o máxima de sabiduría. O en el análisis de un tema sobre el que se reflexiona (sin salirse de él) desde todos los ángulos: por ej., sobre la impermanencia de todo, o sobre la Bondad, o sobre la muerte. También el objeto de concentración puede ser más burdo (como alguno de los ejemplos antes citados) o más sutil (como la idea más abstracta, sin un objeto, de Belleza). Lo normal es que la concentración en algo muy sutil, venga después de mucho entrenamiento. También hay que tener claro que cuando mejora la concentración en cualquier objeto, a este se le vaya viendo “de otra forma”, o sea, vaya apareciendo lo sutil…, se vaya “revelando”. Pero lo sutil en cualquier objeto de concentración o de la vida…, no depende fundamentalmente del objeto o de la vida…, depende de la Luz de tu Atención. La Concentración tiene diversos grados de calidad. Al principio, lo normal en la mayoría de practicantes es que haya interrupciones o distracciones, donde se pierde el objeto de concentración. Se recupera, se pierde y se vuelve… Luego, poco a poco, las pérdidas son menos y también duran menos tiempo. Más adelante, será una concentración sin interrupciones (o casi), pero donde puede ocurrir que el objeto no esté muy claro, la atención sea “borrosa”, porque “de fondo” hay un murmullo sensorial o mental… Se va ganando claridad, capacidad de focalización, aceptación de esos murmullos “perturbadores”…, y, sin darte cuenta, te fusionas con el objeto… has entrado en meditación. Y es que cuando la Concentración es plena, no hay interrupcione, te deslizas hacia Dhyana (meditación). De hecho, son miembros del “equipo” Samyama: Concentración-Meditación-Supraconsciencia. Patanjali sólo dedica un sutra a Dharana, porque casi todos los sutras del cap. 3º señalan lo que ocurre al realizar Samyama sobre un objeto. Un ejemplo:

“El conocimiento del sistema solar se obtiene al practicar samyama en el sol” (III, 27)

No importa que te parezca todo esto muy elevado o complicado. Un Camino se recorre dando hoy un paso. Mañana otro. Hoy me concentro un poco. Y mañana otro poco. La atención en el paso de hoy… La intención en el objetivo del Camino: el Despertar, la Liberación de la constante insatisfacción.

Sí, flirtear con el Yoga es fácil, pero hay que reconocer que tomárselo en serio, zambullirse en él…, es para pocos. Haz lo que puedas, aunque sea poco, pero con constancia…, y en algún momento, sin darte cuenta, habrás dado un paso. En Dharana hay más esfuerzo al principio y menos después. Aunque se va aprendiendo con la práctica a concentrarse relajadamente. Y por otra parte, en la Concentración siempre hay consciencia en la acción de concentrarse; por ej., me concentro en observar la respiración y sé que estoy concentrado en la respiración.

En el Budismo, hay dos meditaciones básicas: meditación de Concentración (o Samatha) y de Visión Cabal (Vipassana). La primera prepara y es indispensable para la segunda. Dharana es lo mismo que Samatha: meditación de concentración o de tranquilidad mental. Aunque el enlace siguiente difiere con el Yoga Clásico, son Caminos muy parecidos.

Y ya que lo he mencionado, una cosita más: el Noble Óctuple Sendero del Budismo es una estructura, los ocho aspectos se trabajan juntos, al mismo tiempo. En Patanjali también, pero menos; en Patanjali tiene un aspecto más progresivo, de escalera, donde cada escalón prepara el siguiente. Como decía el yogui Niranjan, si hoy escribiera Patanjali el Asthanga Yoga, seguramente pondría primero Asana (que es como casi todo mundo empieza…, y mucha gente no sale de aquí), después Pranayama, Pratyahara, Yamas, Niyamas y luego Dharana. Así, al llegar a este 6º anga teóricamente estaríamos muy preparados.

Cuatro condiciones de progreso en Dharana: 1ª Tener en cuenta todos los pasos anteriores, para mejorarlos; 2ª Paciencia, 3ª Voluntad, y 4ª Regularidad.

* Propuesta para esta semana: intenta TODOS LOS DÍAS esta práctica de CONCENTRACIÓN: --O bien con Anapana Sati, observando la respiración en las fosas nasales. De 15 a 30 min. --O bien practicando Tratak en la llama de una vela: concentrarse en ella con ojos abiertos y luego en el reflejo, con ojos cerrados; y luego otra vez abiertos y cerrados. Al empezar y terminar cantar Om tres veces. Y también al terminar, puedes cubrirte los ojos con las manos un par de min. para que descansen en esa oscuridad (o/y salpicarte los ojos con un poco de agua, para que se refresquen). Si hay dudas, lo comunicas y se aclaran.

¡ Om entusiasmado Shanti !

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