Hace no mucho, el término meditar se usaba como sinónimo de reflexionar profundamente sobre algo, un proceso activo de pensamiento para analizar o encontrar respuestas.
Hoy, meditación ha adquirido un significado más espiritual: trascender el pensamiento para observarlo sin identificarte con él, un estado que se cultiva con silencio interior, que nos acerca a la Consciencia pura.
Meditación no es simplemente una práctica ni una técnica que se aprende, es un estado natural de conexión profunda. En su esencia, la meditación es el estado de completa unión entre la Consciencia y la experiencia, donde la mente se aquieta y el Ser se expande más allá de las limitaciones del pensamiento.
Sin embargo, especialmente en las etapas iniciales, las técnicas pueden servir como un puente para centrar la mente dispersa y preparar el terreno a una experiencia más profunda.
En el Raja Yoga, el camino real hacia la Unión, se reconoce que la mente tiende a moverse continuamente, como un río que no encuentra descanso. Por eso, para quien quiera iniciarse a esta práctica, el primer paso es aprender a aquietar la mente, estabilizarla en un foco.
Una técnica sencilla y a la vez poderosa para lograrlo es Kaya Sthairyam, que significa “estabilidad del cuerpo".
Kaya Sthairyam se centra en algo muy básico y al mismo tiempo imprescindible: la inmovilidad del cuerpo. Cuando el cuerpo permanece inmóvil, la mente comienza a reflejar esa estabilidad. Los pensamientos, que suelen ir y venir como olas, empiezan a calmarse, y esto permite que la atención se concentre más fácilmente.
Kaya Sthairyam tiene su origen en la tradición del Raja Yoga y las prácticas descritas en textos como los Yoga Sutras de Patanjali, que enfatizan la estabilidad física (sthira) como base para la meditación. Aunque el término específico no aparece en estos textos, la idea de inmovilizar el cuerpo para calmar la mente y concentrarse es central en el yoga clásico, el Hatha Yoga y el Tantra. Esta práctica milenaria ha sido transmitida por linajes y maestros como una herramienta para superar distracciones físicas, estabilizar la energía vital (prana) y preparar la mente para estados profundos de meditación.
El cultivo del estado meditativo es un práctica que tod@s podemos llevar a cabo, y Kaya Sthairyam es la llave que abre la puerta. Por eso han sido concebidas nuestras clases de Iniciación a la Meditación para que dés el primer paso hacia una mente serena y un corazón pleno.
Aprenderás cómo la inmovilidad del cuerpo puede llevarte a calmar la mente y experimentar la paz interior que siempre ha estado en ti.
No importa si nunca has meditado antes; esta práctica es sencilla, accesible y está diseñada para tod@s.
Permítete este tiempo para conectar contigo mism@, liberar el estrés y descubrir el poder transformador de la estabilidad interior.
¡Te esperamos!
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